Gustavo Porporato Daher,
Consultor independiente y Profesor de Finanzas y Contabilidad
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Los instrumentos financieros comunitarios incluidos en los llamados fondos NextGenerationEU 1 proporcionan una asistencia excepcional para que los países pertenecientes a la Unión Europea contrarresten el impacto de la pandemia del Covid-19, sobre todo en los aspectos de recuperación de la actividad económica y la inversión.
España, que ha solicitado subvenciones por valor de 70.000 millones de euros, ha recibido ya los dos primeros tramos de ayuda:
El tercer tramo, por valor de 12.000 millones de euros, está previsto para junio/2022. Su desembolso está condicionado al cumplimiento de un total de 40 hitos, entre los cuales los más destacados corresponden a la reforma laboral aprobada en el Congreso, cuya evaluación todavía tiene que ser realizada por el Ejecutivo comunitario.
El 70% de las transferencias no reembolsables concedidas por el MRR deberá ser comprometido por la Comisión Europea en 2021 y 2022. El 30% restante se comprometerá enteramente a finales de 2023 y podrá ejecutarse hasta 2026. Los recursos del REACT-EU deberán ser ejecutados en dos años (2021-22).
El Gobierno concentrará el esfuerzo de movilización de los más de 70.000 millones en transferencias en los primeros tres años (2021-23), para maximizar su impacto sobre la reconstrucción rápida de la economía. Posteriormente, se solicitarán los préstamos para complementar la financiación de los proyectos en marcha.
Los proyectos relacionados con la transición energética, la movilidad y la industria coparán siete de cada diez euros de las licitaciones relacionadas con los fondos europeos que el Gobierno tiene previsto poner en marcha en los próximos meses, con un total de 17.519 millones para estas tres áreas.
En los próximos artículos abordaremos los siguientes aspectos de NextGenerationEU:
(1) https://europa.eu/next-generation-eu/index_es
