Donde existan tensiones de liquidez, no tomar medidas operativas apropiadas y no conocer el marco regulatorio pueden llevar a la insolvencia irreparable de las compañías. Con la situación motivada por los últimos episodios (pandemia, guerra de Ucrania, inflación) este riesgo está aumentando, por lo que las empresas deben mejorar su gestión de la tesorería y vigilar la conversión de su EBITDA en caja para evitar situaciones irresolubles.