Diego Herranz,
Colaborador de Asesores de Pymes externo a Cesce
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Las bolsas son el alma de la arquitectura financiera internacional, las plataformas de intercambios de activos sobre las que se configura la riqueza de las empresas.
Los mercados de capital son el centro neurálgico sobre el que pivota la economía mundial y sus indicadores de capitalización bursátil representan el más insigne emblema del capitalismo y de su capacidad de influencia sobre la prosperidad del que quizás sea el vehículo de generación de riqueza más importante, el sector privado, tanto financiero como empresarial y productivo.
Estos son, al cierre de 2023, los diez mayores parqués bursátiles por el valor de sus activos. Por orden decreciente. Con EEUU como líder indiscutible a comienzos de diciembre con una riqueza de 48,3 billones de dólares, casi la mitad del PIB mundial, seguida de China y sus distintas plazas bursátiles, con una capitalización conjunta de todas ellas de 9,6 billones. Japón, con 5,9 billones cierra el pódium.
1.- The New York Stock Exchange (NYSE). Wall Street maneja 24,3 billones de dólares, casi tanto como el PIB de EEUU y 5 billones por encima del segundo global, el chino. Con una trayectoria que se remonta a 1792, cuando un grupo de 24 residentes de Manhattan que se reunían bajo un árbol justo al pie del muro que da nombre a la avenida dieron origen a la bolsa neoyorkina con su comercialización de bonos y acciones de compañías y la firma del conocido como Acuerdo Buttonwood, por el que establecieron sus normas y honorarios de comercialización de acciones.
En la actualidad, operan en ella las más prominentes compañías, incluidas gigantes como Apple y Microsoft, que acaban de rebasar los 3 billones de dólares de valor bursátil -el doble del PIB de España- o Berkshire Hathaway, el brazo inversor de Warren Buffet.
2.- Nasdaq. Alberga especialmente firmas tecnológicas y valores ligados a la innovación, desde Amazon, hasta Alphabet o Meta, entre otras bigtechs y maneja una cifra de negocio de algo más de 20,13 billones. A diferencia de la NYSE, que sigue utilizando las contrataciones tradicionales en el parqué, el Nasdaq solo opera electrónicamente. El éxito de una de las plazas financieras de mayor prestigio global ha estado y está íntimamente vinculado al sector tecnológico y a su habilidad para atraer compañías de alto crecimiento y valor añadido. Es el mercado favorito de startups con sello digital y compañías que buscan una rápida expansión y el paraíso de las firmas que adquieren la condición de unicornios, las que superan los 1.000 millones de facturación al año.
3.- Shanghai Stock Exchange (SSE). Protagonista de los cuatro decenios de prosperidad de la economía china por el asentamiento en sus índices bursátiles de las inversiones foráneas que se han instalado en el gigante asiático. Gestionaba más de 6,93 billones de dólares de capitalización al término de 2023. Aunque en la fase de indecisión de la coyuntura china, aquejada de parálisis y de tensiones crediticias en sus sistemas financiero e inmobiliario y por la tensión de la deuda, sigue siendo la referencia de inversores domésticos e internacionales, al mantener una extensa lista de espera para ingresar en su mercado continuo.
Es al mismo tiempo el escaparate bursátil de la boyante clase media del país y su gran expositor ante cualquier eventualidad económico-financiera de la segunda potencia global.
4.- Euronext. Grupo bursátil paneuropeo que opera en mercados regulados de socios del euro -Francia, Bélgica, Países Bajos, Irlanda, Italia y Portugal- más Noruega con 6,42 billones y donde se asientan empresas de una multiplicidad de sectores con acceso a mercados de capitales de la UE como Accor, Air France-KLM, AXA, Christian Dior, Danone, France Telecom o Heineken.
El éxito del centro financiero europeo se asienta en su capacidad para atraer carteras de capital que desean entran en el mercado interior con financiación de los socios de la Unión.
5.- Japan Stock Exchange (JPX). Es la casa del Índice Nikkei y el hub japonés por antonomasia, que genera una capitalización de 5,63 billones de capitalización, gracias a la reputación labrada por emblemáticas multinacionales como Toyota, Sony o SoftBank. El éxito del JPX ha sido clave en la consolidación de Japón como segunda -ahora, tercera, recién sobrepasada por Alemania- economía del G-7 y como emblema tecnológico e innovador. La bolsa nipona siempre ha creado ventajas inversoras en su ámbito nacional y exterior.
6.- Shenzhen Stock Exchange (SZSE). En funcionamiento desde 1990, acumula 4,67 billones de dólares como plataforma de startups y firmas tecnológicas emergentes que adquieren en un tiempo prudencial el estatus de unicornios.
7.- National Stock Exchange (NSE) de Mumbai. Acaba de superar a la Bolsa de Hong-Kong, en lo que se ha entendido como un sorpasso en toda regla de India a China en las preferencias de los inversores internacionales.
La escalada de la NSE ha sido histórica y con peculiaridades sorprendentes. Como el paralelismo entre el valor del PIB indio y su principal parqué bursátil. En las pasadas dos décadas, el tamaño de la economía y la capitalización del NSE han pasado, como un tándem, de los 500.000 millones de dólares a los 3,5 billones. Un ritmo que no parece que vaya a desaparecer este año, dado que los analistas apuntan a una expansión del 7%; paradójicamente, en ambos parámetros.
La Bolsa de Mumbai -la antigua Bombay- rebasó el 7 de enero los 4,33 billones de capitalización; un tamaño similar al PIB de Japón, al que acecha el indio. Atrás quedaron unos inicios, en 1994, en el que solo contrataba deuda. En la actualidad, en la NSE se realizan transacciones de valores, de productos derivados y de bonos con una indudable y recurrente atracción inversora.
Los tres últimos peldaños dentro del top-ten lo ocupan la Hong Kong Stock Exchange (SEHK), con 3,1 billones de dólares, en octavo lugar, y, casi al unísono, la London Stock Exchange Group (LSE) y de la Saudi Stock Exchange, conocida como Tadawul, con 2,83 billones.
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