David Cano Martinez,
Socio director de Afi Inversiones Globales, SGIIC
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Arranca el segundo trimestre del año y el ciclo económico mundial sigue en fase expansiva. Tanto es así que se reduce la frecuencia de la palabra “aterrizaje”, que era la que más se utilizaba hace unos meses para referirse a la previsible evolución de la tasa de crecimiento del PIB mundial en 2024 (y se discutía sobre el apellido: “suave” o “brusco”).
Crecimiento del PIB e inflación: 2023 y previsiones del FMI para 2024 y 2025
Fuente: Afi
La actualización de las previsiones de crecimiento del PIB del FMI son toda una muestra. Si ya en enero tuvo que elevar, respecto a octubre, la expectativa de crecimiento en abril lo ha vuelto a hacer ante la constatación de que EE. UU. mantiene una extraordinaria capacidad de avance. Según el FMI, la principal economía del mundo se expandirá este año un 2,7%, es decir, más que en 2023 (un 2,5%) y un 1,2% más que la previsión contemplada hace seis meses.
Crecimiento trimestral e interanual de China
Fuente: Trading Economics. Recuperado de https://tradingeconomics.com/
Por su parte, China también recibe una mejora de la previsión de crecimiento (la excepción a ello son Japón, Reino Unido, Francia y Alemania), de tal forma que ahora se contempla un +4,6% en 2024. Esta cifra significaría crecer menos que el 5,2% de 2023 e incumplir el objetivo del 5% (si bien es verdad que es “alrededor de”) ,recientemente anunciado por las autoridades del país. En este sentido, señalar que el crecimiento del 1T24 ha sido mejor a lo esperado: 1,6% T y 5,3% i.a. (se esperaban tasas por debajo del 5%). Los detalles de la contabilidad nacional por el lado de la demanda se publican con frecuencia anual, por lo que el foco estaba puesto en los indicadores mensuales de marzo, que ayudan a tomar mejor el pulso a los principales motores de la actividad. Las ventas minoristas denotan un notable enfriamiento del consumo, creciendo sólo un 3% i.a. en marzo. El balance trimestral de este indicador ha sido muy decepcionante, alejándose de la tendencia pre-Covid. Por su parte, el sector inmobiliario no da signos de ninguna mejoría. Por el contrario, la inversión en el sector manufacturero (10% i.a. en el 1T24) y las exportaciones (17% i.a) son los principales impulsores del crecimiento. La infraestructura también sigue avanzando a buen ritmo (6,5% i.a.). Destaca la producción de instalaciones y facilidades relacionadas con vehículos eléctricos, que está creciendo a ritmos del 40%, todavía, eso sí, con un reducido peso en la economía (menos de un 2%).
Crecimiento del PIB global
Fuente: International Monetary Fund. Recuperado de https://www.imf.org/external/datamapper/NGDP_RPCH@WEO/OEMDC/ADVEC/WEOWORLD
Con las dos grandes potencias (EE. UU. supone un 26% y China un 17% del PIB total mundial) avanzando al 2,7% y al 4,6%, respectivamente, “se entiende” que el mundo consiga mantener un +3,2% para 2024, a pesar del lastre de la Euro Zona (0,8%), Reino Unido (0,5%) o Japón (0,9%).
Evolución del PIB de Japón e India (en USD)
Fuente: International Monetary Fund. Recuperado de https://www.imf.org/external/datamapper/NGDP_RPCH@WEO/OEMDC/ADVEC/WEOWORLD
El otro elemento compensador es la India, economía que este año mostraría un envidiable +6,8%. Es verdad que es menos del 7,8% de 2023, pero el país más poblado del mundo está ascendiendo puestos en el ranking de mayores economías del mundo. Así, está ya a punto de superar a Japón, en el cuarto puesto, si medimos el PIB en USD (es verdad que a Japón le pesa, además de su menor crecimiento, la continua depreciación del JPY frente al USD).
PIB por países (en USD)
Fuente: International Monetary Fund
Una tasa del 3,2% para el crecimiento de la economía mundial en este 2024 es moderadamente reducida (slow dice el FMI), pero la capacidad de resistencia del PIB (steady) es toda una sorpresa positiva por más que esconda claras diferencias entre bloques (resilience amid divergence).