CONFIGURANDO EL CUADRO DE MANDO – LA SELECCIÓN DE LOS KPI ADECUADOS
El propósito de este seminario es avanzar en la configuración de un “Cuadro de Mando”, que permita monitorizar la gestión de los flujos de trabajo, de forma eficiente y completa pero que, a su vez, se adapte a la cultura y a los sistemas de control propios de cada organización.
Un cuadro de mando, que permita incorporar y visualizar de forma sencilla, unos mapas estratégicos configurados mediante una adecuada selección de los KPI,s (Key Perfomance Indicators) que mantengan una clara relación de causalidad (efecto-causa) entre ellos. Unos mapas que, además de monitorizar todo el flujo de trabajo de forma secuencial, propicien la alienación tanto de los procesos como de las personas, con las variables criticas de cada negocio.
A pesar del importante avance en los últimos años, en el desarrollo y reporting de la información no financiera, así como de un mayor uso de unos KPI,s más cuantitativos y cualitativos, todavía sigue siendo predominante el uso de métricas financieras (Ebitda, ROE, ROI, ventas, costes, beneficios) en la mayoría de las organizaciones, para monitorizar la gestión de la empresa.
Es por esta razón que resulta necesario, entender que estas métricas financieras son simplemente el “efecto” final de un fujo de trabajo, que conecta las actuaciones eficaces de las personas (competencias, liderazgo, clima laboral), con los procesos productivos (diseño, innovación, calidad, desarrollo, plazo de entrega y postventa del producto o servicio) que, a su vez, son valorados por nuestros clientes (satisfacción, repetición), y que finalmente se materializan en mayores ventas y resultados. Es por esta razón que resulta imprescindible para cualquier empresa, dotarse de estos mapas estratégicos que permitan medir y monitorizar a través de unos indicadores adecuados, esta relación de causalidad, con el propósito de poder detectar de forma anticipada, aquellas anomalías que podrían desviarnos de nuestra hoja de ruta.