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El IVA en la era digital (VAT in the Digital Age), también conocido como proyecto ViDA, es una ambiciosa iniciativa de la Unión Europea que está más cerca que nunca de hacerse realidad. El pasado 5 de noviembre de 2024, durante la reunión del Consejo de Asuntos Económicos y Financieros (ECOFIN), la UE logró un acuerdo político significativo para su aprobación. Esta medida tiene como objetivo la armonización de las normas fiscales sobre factura electrónica en todos los Estados miembros, promoviendo una transformación digital del sistema de gestión del IVA.
El proyecto ViDA es una respuesta de la Unión Europea para modernizar y digitalizar el sistema del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA). Su principal propósito es reducir el fraude fiscal y facilitar el comercio transfronterizo mediante la adopción de tecnologías digitales avanzadas.
Las propuestas del IVA en la era digital están estructuradas en tres grandes pilares:
Una de las medidas clave es eliminar la exención del IVA en los arrendamientos de vivienda de corta duración. Además, se introduce la figura del proveedor asimilado (deemed supplier), donde la plataforma digital intermediaria será la responsable de gestionar, recaudar e ingresar el IVA correspondiente.
Este cambio implica que el proveedor subyacente, es decir, el propietario del inmueble quedará exento de repercutir IVA y, en consecuencia, no podrá deducir el IVA soportado.
El sistema de ventanilla única (OSS - One Stop Shop) se ampliará, incluyendo operaciones B2C, independientemente de si el destinatario reside dentro o fuera de la UE.
Además, se eliminan restricciones actuales, como la regla para ventas en consigna. El mecanismo de inversión del sujeto pasivo será obligatorio cuando un empresario no establecido realice operaciones en un Estado miembro y el adquirente esté identificado en ese país.
Se introduce un sistema de suministro digital inmediato de información (e-reporting) para las operaciones intracomunitarias, basado en la factura electrónica. Esto permitirá una mayor interoperabilidad entre los sistemas nacionales de los distintos países de la UE.
Yolanda Cano, VAT Partner en BLN Palao Abogados y líder de la Línea Fiscal del Grupo de Trabajo sobre Procesos de Facturación de ASSET, ha resaltado el principal escollo del proyecto: la armonización entre los Estados miembros.
“Cada país de la UE está avanzando a su manera con la implementación de la factura electrónica y el reporte fiscal. Si bien se apuesta por formatos estructurados de forma generalizada, no existe un formato obligatorio a nivel comunitario”, explica Cano.
La factura electrónica y el IVA forman una pareja indiscutible, y este impuesto a su vez está vinculado al reporte fiscal. Cano subraya que no solo se refiere al SII (Suministro Inmediato de Información), sino también a otras obligaciones derivadas de la Directiva del IVA, como la reciente normativa para los prestadores de servicios de pago (CESOP).
El proyecto ViDA representa un cambio fundamental para las empresas de la UE, que deberán adaptar sus sistemas y procesos para cumplir con los nuevos requisitos de facturación electrónica y reporte digital de operaciones. La adopción gradual de estas medidas ofrece una oportunidad para que las organizaciones digitalicen sus procesos fiscales y mejoren la eficiencia operativa.
Beneficios esperados:
El camino hacia 2030 será clave para la transformación digital del sistema fiscal en Europa. Si tienes una empresa o participas en el ámbito financiero, es el momento de prepararte y tomar la delantera en esta transición hacia un entorno más eficiente y transparente.
