Viena Espinoza,
Corporate Sales en Fintis
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La gestión eficaz de la liquidez es un componente esencial de la estrategia financiera para las empresas no financieras, ya que asegura que puedan cumplir con las obligaciones inmediatas, aprovechar oportunidades y afrentar las incertidumbres económicas. En este contexto, los depósitos pueden desempeñar un papel crucial al proporcionar una forma segura de hacer crecer los fondos excedentes. Esto es especialmente relevante en el entorno económico actual, caracterizado por su creciente incertidumbre. Contar con fondos fácilmente disponibles es crucial para aprovechar oportunidades y gestionar riesgos de manera efectiva.
Evolución de efectivo y depósitos
El aumento de efectivo y depósitos en España a partir de 2020 refleja una historia de resiliencia económica y prudencia financiera. En medio de las incertidumbres económicas globales y cambios en las políticas monetarias, la economía española demostró una notable estabilidad. El crecimiento gradual y constante del efectivo y los depósitos sugiere que las empresas priorizaron la liquidez y la seguridad financiera durante este período. Las políticas de tasas de interés bajas adoptadas por el Banco Central Europeo probablemente incentivaron esta tendencia, ya que favorecieron la retención de efectivo y depósitos en lugar de activos más arriesgados. Si bien las fluctuaciones estacionales fueron evidentes, con una mayor actividad en los trimestres de fin de año, el aumento excepcional observado en el cuarto trimestre de 2021 subraya la capacidad de la economía española para adaptarse a las medidas políticas de manera ágil y efectiva.
Dinámicas en los depósitos españoles
Al examinar más detenidamente los datos, emerge una tendencia más matizada dentro del panorama financiero español. El desglose detallado de los tipos de depósitos revela diversas preferencias y una interacción dinámica entre la gestión de la liquidez y las estrategias de inversión. A pesar de que los depósitos overnight siguen siendo dominantes, representando en promedio el 89.54% durante este período y reflejando un deseo de liquidez inmediata, resulta evidente un cambio interesante hacia los depósitos a plazo fijo. Esta transición, que pasó del 6.18% en el tercer trimestre de 2022 a un promedio del 13.71% en el segundo trimestre 2023, indica una creciente inclinación de las entidades por encontrar un equilibrio entre liquidez y la posibilidad de obtener rendimientos más altos. Esta adaptabilidad subraya la evolución de las perspectivas de los actores financieros españoles, que buscan optimizar sus estrategias en medio de los cambiantes paisajes económicos.
Depósitos redimibles: oportunidad de equilibrio financiero
Además, los depósitos redimibles representan una vía relativamente poco explorada en el panorama financiero español, constituyendo apenas un modesto 0.03% de los depósitos totales de las sociedades no financieras. Estos depósitos cuentan con una característica distintiva: los depositantes tienen la opción de redimir o retirar sus fondos antes de la fecha de vencimiento. Esta característica ofrece a las empresas la oportunidad de asegurar tasas favorables a largo plazo mientras mantienen la flexibilidad para atender sus necesidades financieras a corto plazo. Esta estrategia es ideal para lograr un equilibrio entre la liquidez y los rendimientos en su planificación financiera. Es importante señalar que estos depósitos redimibles representan solo 0.1 mil millones de euros de los depósitos de las sociedades no financieras en España, un marcado contraste con los considerables 760.5 mil millones de euros en Francia. Esta disparidad subraya el terreno inexplorado en el mercado español y la oportunidad de crecimiento en este segmento.
Las entidades españolas deberían considerar la integración estratégica de los depósitos redimibles en su cartera financiera. Este instrumento les permite asegurar tasas ventajosas para vencimientos a mediano y largo plazo, al mismo tiempo que preservan la capacidad de atender las demandas financieras inmediatas, una estrategia que se alinea perfectamente con la tendencia más amplia de buscar un equilibrio entre liquidez y rendimientos. Al adoptar este enfoque, las empresas pueden gestionar eficazmente sus objetivos financieros a largo plazo y aprovechar la actual oportunidad de tasas favorables.