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Cómo la gestión precisa de costes por hora está transformando las finanzas empresariales en 2025

Factorial

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En un mundo empresarial que evoluciona a un ritmo acelerado, la capacidad de adaptarse y optimizar los recursos no es solo una ventaja, sino una necesidad. Una tendencia clave para 2025 es la creciente importancia de calcular y gestionar los costes por hora de los proyectos y los empleados. Esta práctica, respaldada por tecnologías avanzadas y herramientas de software para finanzas como Factorial, está revolucionando la forma en que las empresas gestionan y alcanzan sus objetivos.

 

La importancia de calcular los costes por hora

Según un estudio reciente de McKinsey, las empresas que realizan un seguimiento continuo de sus costes y recursos logran reducir los gastos en proyectos hasta un 20% anual. Sin embargo, un sorprendente 24% de directivos de pequeñas y medianas empresas admite no tener un control adecuado sobre las finanzas de sus proyectos (fuente: Banktrack).

El control de los costes por hora permite a las empresas medir la rentabilidad real de cada proyecto, identificar cuellos de botella y tomar decisiones basadas en datos precisos. Además, en un panorama donde el 44% de las startups fracasan por una mala gestión de costes, esta práctica se posiciona como una herramienta clave para la sostenibilidad y el éxito.

 

Factores clave que impactan en los costes por hora

Calcular el coste por hora no se limita a dividir el salario bruto entre las horas trabajadas. Existen múltiples factores a considerar:

  1. Costes laborales adicionales: Las cotizaciones a la Seguridad Social, beneficios y bonus pueden incrementar el coste real de un empleado en un 30% o más.
  2. Ausencias y bajas: Las ausencias planificadas (vacaciones) o imprevistas (bajas médicas) afectan directamente al coste de los proyectos.
  3. Horas efectivas de trabajo: No todas las horas contratadas son productivas; es crucial descontar tiempo dedicado a formaciones, reuniones o periodos de inactividad.
  4. Formación: Aunque representa un coste inicial, invertir en formaciones mejora la productividad y el rendimiento a largo plazo.

Por ejemplo, un jefe de proyecto con un salario bruto anual de 50.000 € puede tener un coste real de 65.000 € al incluir cotizaciones. Dividido entre 1.700 horas efectivas anuales, el coste por hora asciende a 38,24 €.

 

Tecnología al servicio de las finanzas

El avance de las herramientas digitales como Factorial, ha facilitado la adopción de metodologías ágiles en la gestión de costes. Los softwares especializados permiten:

  • Centralizar datos: Unificar información sobre costes, horas trabajadas y gastos asociados.
  • Optimizar la planificación: Visualizar en tiempo real el impacto financiero de cada tarea o proyecto.
  • Facilitar el control horario: Registrar las horas trabajadas y analizar su impacto en la rentabilidad.

Según Moran Laufer, CFO de Factorial: “Las empresas que integran tecnología en sus procesos de gestión de proyectos no solo optimizan sus recursos, sino que también ganan visibilidad y transparencia, aspectos fundamentales para tomar decisiones acertadas”.

Tendencias para 2025

El nuevo año está trayendo cambios significativos en la forma en que las empresas gestionan sus finanzas. Estas son algunas tendencias a observar:

  1. Automatización de procesos: Herramientas con inteligencia artificial serán clave para analizar patrones de gasto y optimizar recursos.
  2. Mayor enfoque en la sostenibilidad: Las decisiones financieras incluirán factores de impacto ambiental y social.
  3. Transparencia en tiempo real: Los directivos demandarán informes más detallados y accesibles.
  4. Personalización de herramientas: Los softwares se adaptarán a las necesidades específicas de cada organización.

La gestión precisa de los costes por hora no solo mejora la rentabilidad, sino que también empodera a las empresas para competir en un mercado exigente. Al integrar tecnología y datos en tiempo real, los directivos pueden tomar decisiones informadas y preparar a sus organizaciones para enfrentar los desafíos de 2025.

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